lunes, 8 de junio de 2009

PLANEANDO VUELO 5 METROS MAS ARRIBA DE LA CORTEZA TERRESTRE

...No creo haberle ocupado mucho tiempo, aunque el tiempo a veces no existía; estábamos conectados por los espejismos de nuestros destellos de locura y Ferlinghetti nos dictaba cátedras; nos hacía clases en las inusitadas catedrales de los bosques de la ciudad.

El camino siempre fué movimiento y pasión por lo que hacíamos. El arte nos envolvía como un arrollador remolino. Las páginas de los libros tenían rubíes rodantes y eran valles generosos de viejos poetas que nos decían: ¡Caminen hacia allá! ¡Por allá va la cosa!
Si continúan el viaje encontrarán más temprano que tarde los vellocinos de oro...
—Se suben a ese tren iluminado que viene pasando y los estará esperando Lennon. para invitarlos a los campos de fresas Forever.
Ud. nunca imaginó que este viaje iba a ser real o sólo fueron figuras literarias? Aunque a veces la realidad supera al surrealismo y mandas mandalas a poetas que se perdieron en la ruta, porque ellos sólo quisieron perderse... y brindas en una copa de vino Carpe Diem( vino de lujo, para la ocasión) y brindas en una copa centellante por los resultados de tu fruto: estás bajo la sombra del árbol que plantaste y miras hacia arriba y estiras la mano y comes del fruto de tu propio árbol ¡y eso no es menos! Creo yo. Es maravilloso.
Desde un comienzo John siempre fué mi hermano preferido. Desde siempre lo supe. Loco sabio; su cerebro estaba lleno de cacumen y eso no todos lo saben. Tenía ideas sueltas que las perseguía como a golondrinas azules hasta darle alcance y cuando las atrapaba resultaban sustanciosas y mágicas; pero tú lo supiste siempre:"el fuego es el juego". No hay duda, de eso no hay que dudarlo,la duda no existe en estas hojas verdes. Y el viejo Whitman abre la puerta y nos invita a charlar a vivir el día en intensidad: con alegría de vivir, a sacarle el jugo; aprovecharlo al máximo y al mínimo: genial poeta y abuelo poderoso de las palabras: ellas cambiaron la ruta de mis caminos.
pero bueno, la vida es un circuito, como un fusible encendido; como una bujía que te da energía, como un dínamo: la vida es dinámica. Es un círculo abierto de luz, redonda como el mundo; pero como tu dices que la tierra es plana, tienes, seguramente otra visión de ella y, obvio eres musa y estás sentada en el aire dibujando mandalas: mirando desde arriba y yo estoy aquí sentado en posición de loto, en la corteza terrestre, con mi guitarra india como un sítar, elevando plegarias y salmos al infinito del cosmos, dibujando melodías y comiendo melón tuna con vino blanco y como polizón que soy, me voy, viajando a través de las canciones hacia paisajes imaginarios que existen sólo en las mentes de los que sueñan en estado permanente.

¿Cómo ha sido el viaje? ¿Agotador? Cömo ha sido su estadía en este rancho? La han atendido bien los poetas muertos? Yo creo que si, se olvidaron del Olimpo y bajaron de prisa a atenderla con las mejores citas y pensamientos célebres. Se dieron cuenta que Ud. era una Paloma sin plan de vuelo, que volaba hacia donde apuntara la primera pluma de su plumaje de perlas y se iba a deambular en su deam volar... por la vida. O pienso que su máxima o slogan debería ser: "Debe volar la Paloma, forever"
Vamos a continuar en esta nave de locos, con Corso, con Oliverio Girondo, con Parra, Bertoni, Kerouac, Bukowski, Snyder, la Teresa, el Pablo, la Gabriela, Benedetti, Juan Luis Martínez, Huidobro, Teillier y tantos otros viejos poetas que son parte de esta caravana, en esta travesía, a través del desierto florido.

...No olvides nunca que durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles y de repente, el aterrizaje forzoso de un espasmo... Teníamos que volver a la Tierra y soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre. Bueno, no le pidamos peras al olmo, pero la seducción es la seducción. La vida continúa, el viaje tambien; los caminos se apegan a nuestros zapatos, pero ¿Cómo ha sido el viaje?
¿pesado? ¿Liviano? ¿Banal? ¿Agradable? para mi ha sido genial Y ¡Oh, Ala! que para tí tambien.

En algún camino, carretera, senderito del indio (como dijo Don Ata), en la calle, posiblemente nuestros ojos harán contacto y encenderemos nuevamente el juego. De eso no me cabe la mayor duda.

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